CONSEJO PERMANENTE DE LA
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS

COMISIÓN DE ASUNTOS JURÍDICOS Y POLÍTICOS
OEA/Ser.K/XVI
GT/DADIN/doc.168/04 rev.2
22 Abril 2004
Original: español


Grupo de Trabajo encargado
de elaborar el Proyecto de Declaración Americana
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas

TERCERA REUNIÓN DE NEGOCIACIONES PARA LA BÚSQUEDA DE CONSENSOS

(Salón Padilha Vidal – Abril 28 al 30 de 2004)

AGENDA
 

Miércoles 28 de abril
8:00 a.m. Registro de participantes  
9:30 a.m. SESIÓN INAUGURAL

Palabras del Secretario General Adjunto de la OEA, Embajador Luigi R.Einaudi
Palabras de un representante de los pueblos indígenas
Palabras del Presidente del Grupo de Trabajo, Embajador Juan León Alvarado
 
10:00 a.m. - 1:00 p.m. PRIMERA SESIÓN DE TRABAJO: Sección Tercera:
Identidad Cultural
(continuación)
3:00 p.m. - 6:30 p.m. SEGUNDA SESIÓN DE TRABAJO: Sección Tercera:
Identidad Cultural
(continuación)

Jueves 29 de abril
9:30 a.m. - 2:00 p.m. TERCERA SESIÓN DE TRABAJO: Sección Cuarta:
Derechos Organizativos y
Políticos
Tarde Espacio para consultas  

Viernes 30 de abril
9:00 a.m. - 1:00 p.m. CUARTA SESIÓN DE TRABAJO Sección Quinta:
Derechos Sociales, Económicos y de
Propiedad
3:00 p.m. - 5:00 p.m. QUINTA SESIÓN DE TRABAJO:

Consideración de algunos artículos pendientes

5:00 p.m. - 5:30 p.m SESIÓN DE CLAUSURA:

Palabras de un representante de los pueblos indígenas
Palabras del Presidente del Grupo de Trabajo,
Juan León Alvarado
 

 

Organización de los Estados Americanos


INAUGURAN EN LA OEA NUEVA RONDA
DE NEGOCIACIONES SOBRE DERECHOS INDIGENAS

28 de abril, 2004

Comenzó hoy en la Organización de los Estados Americanos (OEA) otra ronda para continuar la búsqueda de consenso sobre el proyecto de Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y avanzar en las negociaciones relacionadas con el derecho a la integridad cultural, a la organización social y política, así como los derechos sociales, económicos y de la propiedad.

Al inaugurar la reunión de tres días, el Secretario General Adjunto de la OEA Luigi Einaudi destacó el indeclinable compromiso de la OEA reiterado en la Carta Democrática Interamericana “por el respeto de las diferencias y de los rasgos específicos de las culturas de los pueblos indígenas”. Mostró igualmente el convencimiento de que la preservación y la difusión de sus identidades culturales contribuyen a erradicar tensiones culturales y sociales de importancia que se traducen “en signos de discriminación e intolerancia étnica y racial”.

Einaudi resaltó la labor de las organizaciones indígenas que han sabido enriquecer el diálogo continental ubicado en la OEA y destacó la dinámica de confianza y de franqueza en el planteamiento de posiciones que ha sido notable en las reuniones anteriores.

“Ahora que se ha podido alcanzar un alto grado de articulación y delinear las respectivas visiones espero que se descubra también la flexibilidad necesaria para alcanzar consensos que marcarán caminos democráticos y participativos que se pondrán luego precisar en el marco de cada país miembro”, puntualizó Luigi Einaudi.

Por su parte del Embajador Alterno de Guatemala ante la OEA, Juan León quien además preside el grupo de trabajo de la OEA que convocó la sesión, destacó que la Declaración se vuelve hoy más que nunca “indispensable ante la adversidad que padecen millones de indígenas en las Américas”. León subrayó también la urgente necesidad de poder alcanzar los consensos sobre conceptos que parecen imposibles en otros ambientes, como el tema de tierras y territorios, medio ambiente, libre determinación y autonomía, entre otros, “sin duda será nuestro mejor éxito”, añadió.

Finalmente Elsa Son de Guatemala quien habló en representación del Cónclave Indígena, dijo ante los delegados de los países miembros que “necesitamos ver la contribución de los pueblos indígenas reflejado en el texto final. Nuestras propuestas están basadas en las experiencias de la vida real y las constantes injusticias”.

 

PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL ADJUNTO DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS, LUIGI R. EINAUDI EN LA TERCERA REUNIÓN DE NEGOCIACIONES PARA LA BÚSQUEDA DE CONSENSOS - DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

Washington, DC

28 de abril, 2004

Embajador Juan León Alvarado, Presidente del Grupo de Trabajo encargado de elaborar el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y Representante Alterno de Guatemala ante la Organización de los Estados Americanos

Señoras y Señores Representantes y Observadores Permanentes ante la OEA,

Señora Elsa Son, del pueblo Maya-Kaqchikel de Guatemala en representación del Cónclave Indígena

Señoras y Señores Representantes de los Pueblos Indígenas,

Señora Irene Klinger, Secretaria Ejecutiva de la Secretaría de Cumbres de las Américas,

Dr. Luis Toro, Oficial Jurídico del Departamento de Derecho Internacional de la OEA

Señora Isabel Madariaga de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Invitados Especiales, Señoras y Señores:

Me complace tener la oportunidad de compartir con ustedes el inicio de una nueva ronda de negociaciones para la búsqueda de consensos dirigidos a la elaboración y aprobación del Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Abrigo la esperanza que podrán hacer un aporte importante a esta América inquieta. Quisiera, en primer lugar, hacer un público reconocimiento al Embajador Juan León Alvarado, quien a fines de febrero asumió con evidente compromiso la Presidencia del Grupo de Trabajo. He sido testigo de la intensa labor desplegada por el Embajador León para impulsar el ritmo del Grupo de Trabajo. Esta circunstancia augura, y es a la vez garantía, de su liderazgo en nuestra búsqueda de nuevos consensos. No podría dejar de mencionar también la labor de positivo acompañamiento que viene desempeñando desde hace tiempo y muy eficientemente, la Vicepresidenta Ana Peña, Consejera y Representante Alterna del Perú. Los funcionarios de la Secretaría General que, con vocación de servicio, prestan su apoyo técnico y profesional a los trabajos del Grupo también merecen nuestros agradecimientos. Deseo destacar en particular la magnífica labor de las organizaciones indígenas que han sabido enriquecer el diálogo continental ubicando a la OEA como el foro natural de análisis para las reivindicaciones pero también como punto focal de contacto entre las distintas comunidades indígenas y de ellas con las representaciones de los Estados miembros. La dinámica de confianza y franqueza en el planteamiento de posiciones ha sido notable en las últimas reuniones. Ahora que se han podido articular y delinear las respectivas visiones espero que se descubra también la flexibilidad necesaria para alcanzar consensos que marcaran caminos democráticos y participativos que se podrán luego precisar en el marco de cada país miembro. Una mirada rápida al proceso de elaboración de este Proyecto de Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas nos permite afirmar que los debates han tenido una marcha continua y progresiva. En efecto, desde el establecimiento del Grupo de Trabajo en 1999, se han ido adelantando los trabajos en el curso de las varias Sesiones Especiales celebradas entre el 2000 y el 2003, lo cual ha llevado a que la última Asamblea General celebrada en Santiago de Chile pudiese adoptar la resolución 1919/03 que convoca a la etapa final de negociaciones para la búsqueda de consensos.

Los representantes de los Estados Miembros y los de los pueblos indígenas han considerado un total de 15 artículos. No siempre se han alcanzado acuerdos definitivos. Pero siempre han surgido nuevas propuestas orientadas a facilitar el proceso de negociación y reconociendo nuestras respectivas debilidades, fortalezas, necesidades y retos. Los Presidentes y Jefes de Gobierno, reunidos en Monterrey, México, en enero del 2004 reiteraron su apoyo para la conclusión exitosa de las negociaciones.

Esto es un tema de importancia en escala mundial. Un reciente informe de UNICEF indica que América sería el segundo continente en el mundo en población indígena. No es casual entonces que la Organización de los Estados Americanos reiterase, en la Carta Democrática Interamericana, su indeclinable compromiso por el respeto de las diferencias y de los rasgos específicos de las culturas de los pueblos indígenas. Estamos convencidos que la preservación y difusión de sus identidades culturales contribuyen a erradicar tensiones culturales y sociales de importancia que se traducen en signos de discriminación e intolerancia étnica y racial.

Desde luego, ese camino que transitamos, solidariamente, tiene que ir acompañado también de instrumentos y medidas creativas que aseguren mejores condiciones de vida, apartando la pobreza, el subdesarrollo, y fortaleciendo la educación y la salud factores, todos ellos, imprescindibles para alcanzar la igualdad de oportunidades y superar la vulnerabilidad y la marginación que tanto afectan a las comunidades indígenas.

Un claro ejemplo de los beneficios que pueden derivarse de proyectos diseñados con imaginación creativa es el que nos ofrecen los asentados en las denominadas áreas protegidas transfronterizas (ATP). Estas zonas surgen tipicamente como consecuencia de cláusulas especiales incorporadas en tratados de paz o de protección ambiental.

Cabe anotar que en las Américas, muchas de las áreas protegidas tienen presencia de poblaciones indígenas y que su participación en el manejo de áreas protegidas comienza a considerarse de singular importancia. Ello es así, particularmente, porque la conservación de la zona y la explotación eficiente de los recursos es inherente a los lazos especiales que estas comunidades desarrollan con su hábitat.

La importancia económica de estas zonas transfronterizas es evidente y todas ellas parecerían constituir, de alguna manera, el abandono de concepciones de soberanía rígidas que ceden frente a gestiones compartidas y de mutua cooperación en la regulación y protección de los recursos que se encuentran en zonas colindantes, es decir a los dos lados de una frontera internacional, es decir de fronteras nacionales que han remplazado el tradicional concepto de muralla con el de desarrollo equitativo. Los proyectos sostenibles con énfasis en mejores prácticas de gestión ambiental es, indudablemente todo un desafío a explorar.

Inicié mis palabras con un reconocimiento a los trabajos desarrollados por este Grupo de Trabajo para lograr los consensos necesarios que nos acerquen a una declaración de principios que todos aguardamos. De modo similar, deseo concluirlas diciendo que el futuro les pertenece porque ustedes no sólo esperan ese futuro . . . lo están preparando.

Está en vuestras manos lograr el anhelo común de concluir el proyecto de declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Muchas gracias